marzo 22

Maternidad

Me tocó realizar hace unos días el ejercicio en un práctico de astrología en relación al elemento fuego, debíamos escribir palabras que lo describan.
Una de las palabras que utilicé fue: maternidad.
La profe me dijo que no, reconozco en ese momento no haber entendido el ejercicio.
¿Cuál fue el motivo por el que yo la relacioné con el fuego?
Se supone que la maternidad es amamantar, cuidar, proteger, acompañar, ternura y calidez, dulzura, crecimiento.
Para mí, maternidad tiene que ver con ese elemento de la naturaleza por lo que a mí me provocó.
En mi encendió un fuego poderoso.
La necesidad de proteger a mis cachorros me llevó a hacer cosas que nunca antes hice, enfrentar situaciones en las que hubiera dado un paso atrás, gritar y rugir, como el león, que representa a uno de los signos de fuego.
Dar de mamar ayudó a que mi fuego aprendiera a entibiar, abrazar yMe tocó realizar hace unos días el ejercicio en un práctico de astrología en relación al elemento fuego, debíamos escribir palabras que lo describan.
Una de las palabras que utilicé fue: maternidad.
La profe me dijo que no, reconozco en ese momento no haber entendido el ejercicio.
¿Cuál fue el motivo por el que yo la relacioné con el fuego?
Se supone que la maternidad es amamantar, cuidar, proteger, acompañar, ternura y calidez, dulzura, crecimiento.
Para mí, maternidad tiene que ver con ese elemento de la naturaleza por lo que a mí me provocó.
En mi encendió un fuego poderoso.
La necesidad de proteger a mis cachorros me llevó a hacer cosas que nunca antes hice, enfrentar situaciones en las que hubiera dado un paso atrás, gritar y rugir, como el león, que representa a uno de los signos de fuego.
Dar de mamar ayudó a que mi fuego aprendiera a entibiar, abrazar y mecer ayudó a que mi fuego se hiciera amable y amoroso…
Una vez me dijeron que parecía una heladera, blanca por fuera y fría por dentro, me lo dijo alguien que nunca se tomó el trabajo de entenderme.
Lo cierto es que como yo entiendo la maternidad, además de ser parte del elemento agua, enciende mil fuegos dentro mío.
Si, para mí la maternidad tiene que ver con el fuego. mecer ayudó a que mi fuego se hiciera amable y amoroso…
Una vez me dijeron que parecía una heladera, blanca por fuera y fría por dentro, me lo dijo alguien que nunca se tomó el trabajo de entenderme.
Lo cierto es que como yo entiendo la maternidad, además de ser parte del elemento agua, enciende mil fuegos dentro mío.
Si, para mí la maternidad tiene que ver con el fuego.

marzo 16

Condicionamientos

Recuerdo aquel día que fuimos a la juguetería del barrio, estábamos con mi madre y Kaira tenía 8 meses.

No sabía hablar pero de pronto, al ver a Dumbo, sonrió y estiró los brazos. Amor a primera vista. Se eligieron mutuamente y desde entonces fueron inseparables.

Si alguna vez sentiste que no podías, que no eras capaz de algo, no pierdas la esperanza como el elefante del cuento de Jorge Bucay. No dejes de intentarlo. ¡Sí que puedes!

EL ELEFANTE ENCADENADO

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales… Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.

El misterio sigue pareciéndome evidente.

¿Qué lo sujeta entonces?

¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.

Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?».

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.

Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:

El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.

Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro…

Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.

Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.

Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza…

marzo 15

Mercurio retrogrado

A veces no entendemos lo que el universo nos quiere decir.

Nos quita situaciones, personas, bienes materiales. Nos quedamos paralizados viendo ese panorama, lo consideramos el peor de los desastres.
Un buen día, mientras estás haciendo algo tan simple como llenar un formulario, te das cuenta de algunas de las razones para que eso pasara.
Te das cuenta de que todo alrededor es más liviano, o no, pero tenés la fuerza suficiente para seguir avanzando.
Sentís el fuego arder.
Recordás el momento en el que te arrastrabas y compadecías a la pobre persona que había sido despojada de todo, te mirás al espejo y como por arte de magia, todo cambió.
Encontraste la pasión de vivir, el ritmo acelerado del corazón te dice que vas bien, la música en tu alma te llena de alegría, los ojos brillan.
Sé que nunca vamos a encontrar todos los motivos por los que llegamos al punto en el que estamos, gracias al universo que así es.
Pero también sé, que alimentados del amor de quienes nos rodean y se quedan con nosotros en el peor momento, descubrimos la salida del túnel.
Mercurio retrogrado es el motivo de mis palabras? Así es. Días de reflexión para más de un@
marzo 7

Zona de confort

 

Hace un tiempo que las palabras giran en mi cabeza, por alguna razón no lograba ordenarlas.

Creo que me faltaba esa cosa del sentimiento que les da cohesión.
O encontrar el tema tal vez. Lo cierto es que si no nos sentamos a escribir, nada sale. Como cuando se pinta un cuadro.
Lo que logró hacer que algunas palabras salieran, son las relaciones.
Relación de amor, de amistad, con uno mismo..
Cuántas veces nos atoramos con personas que no son las que nos hacen falta o nos llegan al corazón? pero de verdad, con la fuerza suficiente para darnos paz y verdad.
Cuál es el motivo por el cuál trabamos la puerta para que llegue esa alma que nos complementa?
Miedo a qué? A sentirnos bien? A que nos dañen más de lo que ya estamos? Miedo a descubrir quienes somos en realidad? A alcanzar todo nuestro potencial?
Creo que es difícil responder éstas preguntas. Muchos se quedan en sus zonas de confort, total, allí ya saben que nadie los sacará de sus miserias o los lastimará un poco más de lo que ya están…
Personalmente, creo que la vida no es para vivir en piloto automático.
Creo que eso de vivir realmente, tiene que ver con tener miedo, si, pero que eso no sea un freno. Ser honestos con la esencia que nos mueve,
Tal vez mis palabras las movió mercurio entrando en aries, puede que también sean las ganas de convencer a quienes  siempre me confían sus cuitas, de que sigan, que no se den por vencid@s, un paso más fuera de la zona segura, saltar al vacío y volar.
Da miedito, si. Pero saliendo de ese lugar encontramos lo mejor, saliendo de ahí es cuando realmente empezamos a vivir
febrero 28

Nuevos seres, nuevos mundos.

Me considero una persona afortunada, entre otras cosas por la madre acuariana que tengo, por la familia y amigos que me acompañan en el camino, por el lugar en el que nací y los lugares que fui conociendo. 

La madre es la influencia más importante que uno tiene en la vida, aunque a veces si no está, es el padre el que tiene que hacer de madre y es igual de importante, le toca «cambiar de sexo», aprender o adaptarse al papel que le ha tocado desempeñar.

Ser madre o padre no es fácil, es un aprendizaje diario y lo ideal es que estén ambos, porque cada uno desempeña su función, sin embargo si no es posible eso no implica necesariamente que habrá carencias. Hoy en día los roles son bastante flexibles, y se dan distintos tipos de familias.

En la vida lo más fácil es seguir la corriente, no pensar, no plantearse las cosas. Cuántas veces la gente le da al botón de reenviar sin siquiera mirar si es fiable o no la información. De última «Mal no puede hacer» dicen, «la intención es lo que cuenta» y no se dan cuenta que sí que puede hacer mal, que el perpetuar una mentira ocasiona mal.

Hay quienes se acostumbran a la mentira, es parte de sus vidas. Se disfraza de buenas intenciones o se echa la culpa fuera, siempre fuera…

Leo y escucho hablar frecuentemente sobre el mal que hacen las nuevas tecnologías, que nos alejan, que idiotizan, que hay que controlar a nuestros hijos el tiempo que las usan porque son adictivas… y sí, eso tiene parte de verdad, pero al hacer tanto  hincapié en lo malo del asunto se pierde de vista lo bueno.

Para mi no se trata de control, de controlar a tus hijos lo que hacen o con quienes se juntan. Para mi se trata de educar, de enseñar valores y dar libertad. Acompañar, educar… y dar alas. Y la comunicación es fundamental.

Es cierto que muchas veces en las familias hay poca comunicación, cada uno está con su móvil o en su habitación y ninguno sabe lo que piensa, siente o hace el otro. No se hablan, no se cuentan cosas importantes, o ni siquiera cosas triviales. Esto suele pasar en la mayoría de los hogares, pero eso no es culpa de las tecnologías…

En casa muchas veces nos comunicamos entre nosotros por Whatsapp o Messenger desde una habitación a otra, de la misma forma que lo hacemos cara a cara, o incluso mejor, lo cual podría parecer enfermizo 🙂 Pero no lo es tanto al considerar que con mi marido nos reencontramos en esta vida, contactando a través de Internet, utilizando las nuevas tecnologías de comunicación. Muchos kilómetros de distancia nos separaban pero eso no impidió que nos reconociéramos y tuviéramos una comunicación más profunda y más real que cara a cara.

Si, somos un poco frikis y tecnológicos y estamos unidos en la espiritualidad y filosofía desde hace millones de años.

Las tecnologías no son malas, por más que nos bombardeen con esa idea, nos meten miedo y lo repiten hasta el cansancio. Que se diga mucho una cosa no significa que sea verdad. Lo malo es la ignorancia y falta de educación, la ausencia… el no estar presentes.

Pero qué difícil es compatibilizar todo. Satisfacer las propias necesidades y las de los hijos. Alcanzar un equilibrio. No se nace sabiendo. Es todo un camino, una vida de Trabajo, con sus caídas, desvíos, distracciones y otra vez vuelta a empezar, una y otra vez, como en los videojuegos. No hay culpables, no hay errores. Sólo aprendizaje. Educación continua.

Eduquémonos para educar a los nuevos seres que nos acercarán nuevos mundos.